A comienzos de la temporada siguiente, Wilkens fue traspasado a Cleveland Cavaliers, en una decisión tremendamente impopular, camiseta golden state warriors y que hizo que terminaran la temporada con unos pobres 26 partidos ganados por 56 perdidos. Wilkens fue nombrado ese año MVP del All Star, pero las mejores noticias para la franquicia vinieron por parte de su propietario, Sam Shulman, el cual, tras una dura batalla jurídica, se hizo con los servicios del Rookie del Año y MVP en la liga rival ABA, el gran Spencer Haywood.